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El gourmet de la identidad

29 de noviembre de 2013

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Aunque su nombre pudiera conducirnos a conclusiones erróneas no se deje llevar por las apariencias y asista a las sesiones del 2do Festival “Sabores de Cuba y el mundo”, que se desarrolla desde el 28 y hasta el venidero 30 de noviembre en la Casa del Benemérito de las Américas Benito Juárez del Centro Histórico habanero.

En este evento se indaga, desde las artes plásticas, la literatura, el turismo y los audiovisuales, en las tradiciones culinarias de nuestros pueblos. El objetivo no es mostrar al público presente las exquisiteces de la comida de los más refinados restaurantes internacionales, sino promover la posibilidad de estilizar los platos autóctonos hasta el punto de convertirlos en “gourmet”.

Así lo confirmó a Habana Radio Alicia García, quien junto a Ana Busquets organiza este Festival: “Nosotros proponemos trabajar el tema gourmet desde diferentes aristas. Esta cualidad puede existir siempre que haya creatividad desde la cotidianidad, tanto con productos sencillos que tenemos a nuestra mano como con otros más exquisitos que hallamos muy pocas veces. Nuestra mesa diaria, tanto la del campesino como la del citadino, la del profesional como la del obrero, puede también ser gourmet. Para ello es necesario saber montar la mesa, degustar lo que tengamos y, sobre todo, compartir nuestras tradiciones e historia”.

Y así lo demostraron en la primera jornada los chefs del proyecto “Ajiaco Cimarrón” quienes, con el apoyo de los patrocinadores del Festival, presentaron al público varios platos confeccionados con los productos básicos de la cocina tradicional cubana en un verdadero festín de los sentidos.

Esta primera sesión inició con un acercamiento a la multipremiada cinta de Juan Carlos Tabío y Tomás Gutiérrez Alea, “Fresa y chocolate”. Las escenas del considerado filme gourmet cubano, dispusieron el paladar de los presentes para una degustación de chocolate con frutas, presentada por la empresa cubano-italiana Stella.

Seguidamente, para complementar la charla con otros productos que nos identifican como cubanos en el mundo, el sommelier internacional Fernando Fernández impartió la conferencia “El Habano y las bebidas: maridaje perfecto”. Esta exposición estuvo acompañada con una exquisita degustación del ron Havana Club “Selección de maestros”, junto a un tabaco “Ramón Allones”, una de las marcas más antiguas de habanos, creada en 1837.

Por su parte, el Excelentísimo Señor Víctor Mayorga Miranda, Embajador Extraordinario y Plenipotenciario de la República del Perú en Cuba, asumió el gran reto, según sus propias declaraciones, de realizar un acercamiento a la gastronomía de su país y al boom internacional que ha tenido en los últimos tiempos.

La cocina peruana se basa en la diversidad de regiones y en la mezcla de las tradiciones culinarias pre-incas, incas y europeas, y fue considerada desde el año 2007 como patrimonio cultural de la nación, aunque ya desde mucho antes esta categoría la ostentaban platos como el ceviche, la pachamanca y el pisco, considerado la bebida nacional y degustado en este evento, junto a otros productos típicos, gracias a la cortesía del cuerpo diplomático.

Según el Señor Embajador, este boom se debe principalmente a la revalorización de los platos típicos y sus principales ingredientes, un intento con el fin de enarbolar la identidad como principal orgullo nacional y una forma de preservar la libertad como pueblo.

También en la primera sesión del Festival Gourmet la Msc. Madelaine Vázquez presentó el “Slow Food”, un movimiento internacional que se contrapone a la estandarización del gusto en la gastronomía y apuesta por la salvaguarda de las tradiciones gastronómicas regionales, con sus productos y métodos de cultivación.

Esta edición del evento está dedicada a las bebidas que nos acompañan; por tal motivo, hubo un acercamiento especial, de la mano de la Msc. Mónica Piniella del Grupo Empresarial FRUTICOLA, a las bebidas orgánicas en Cuba y su importancia en la nutrición humana.

Desde las artes plásticas también llegó la reflexión. De esta forma, se pueden apreciar las expos fotográficas “Bodegones: la luz y los sentidos”, “De la cocina al ojo”, “El blanco licor de la diosa Mayahuelt” y “La lente que mira el Habano” de Miguel Cabrera, junto a los dibujos de Luis Alonso “Entrecubiertos”.

Paralelamente a las sesiones teóricas, el cinematógrafo Lumiére propone un ciclo de cine que vincula el séptimo arte y la gastronomía, en el cual se exhiben, desde el 25 de noviembre, filmes como “Delicatessen”, “Estómago: una historia gastronómica” (29 noviembre) y la cinta alemana “Cocina del alma” (30 noviembre).

Para los próximos días están previstas varias conferencias, conversatorios y degustaciones de platos y bebidas autóctonas cubanas y de otros países como México, con el fin de continuar revalorizando, desde el presente, las tradiciones culinarias de nuestros pueblos como parte indispensable del patrimonio cultural inmaterial que nos identifica como naciones.

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