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Castillo de La Real Fuerza

30 de agosto de 2021

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Hoy: Museo de los Tesoros Sumergidos.
Calle O’Reilly No. 2, entre Avenida del Puerto y Tacón.

 

Castillo de La Fuerza, f. XIX

Castillo de La Fuerza, f. XIX

 

El Castillo de la Real Fuerza quedó convertido en Museo de los Tesoros Sumergidos, luego de una restauración general en 2008. El proyecto permitió restituir una serie de elementos desaparecidos y el funcionamiento de su puente levadizo; con la construcción por el lado del jardín que da al mar, de otro puente de novedoso diseño.

 

Castillo de La Fuerza, torre, p. XX

Castillo de La Fuerza, torre, p. XX

 

Comenzó a construirse en parte de los terrenos de la primitiva plaza principal de la villa en 1558. El Rey de España, Felipe II, envió a La Habana al ingeniero Bartolomé Sánchez –sustituido después por Francisco Calona– a cargo de tan necesario proyecto defensivo, debido a los frecuentes ataques piráticos a la ciudad. Los trabajos finalizaron en 1577 y desde entonces, la Plaza Mayor, tomó el nombre de Plaza de Armas, por destinarse su espacio a ejercicios militares y revista de la tropa acuartelada en el castillo. El piso alto se construyó a finales del siglo XVI y la torre del vigía durante el gobierno de Juan Bitrián de Viamonte (1630-1634), quien colocó en lo alto la escultura de la Giraldilla, obra del escultor Gerónimo Martín Pinzón, que devino en nuestros días símbolo de la ciudad.

 

Castillo de la Fuerza (obras, 1932)

Castillo de la Fuerza (obras, 1932)

 

El Castillo de la Real Fuerza funcionó durante la dominación española como cuartel y oficinas. Con la ocupación norteamericana, el gobierno ordenó la mudanza del Archivo General de la Isla de Cuba a su recinto, donde permaneció hasta 1906. Posteriormente tuvo diferentes usos: se destinó a la Jefatura de la Guardia Rural; después al Estado Mayor del Ejército y por último a Cuartel de un Batallón de Artillería. A finales de la década de 1930 lo ocuparon las oficinas y dependencias de la Biblioteca Nacional. Por entonces se realizaron en su alrededor diferentes obras de remodelación y la fortaleza adquirió los límites que hoy muestra.

 

Castillo de la Fuerza,1958

Castillo de la Fuerza, 1958

 

En la década de 1960 el castillo de la Real Fuerza pasó a ser Museo de Armas. Vuelve a remozarse en la década de 1990, deviniendo en una institución cultural que agrupó en su interior la obra plástica de jóvenes artistas, utilizándose sus espacios como galería de arte y museo de la cerámica.

 

Década del '90

Década del ’90

 

En la actualidad, teniendo en cuenta las circunstancias que impone la pandemia del Covid-19, permanece cerrado al público, pero en su interior no se descansa. Se trabajó en el rediseño de nuevas salas expositivas que abrirán al público una vez que la situación lo permita. En planta baja estas nuevas salas ya listas, aguardan al visitante. La Real Fuerza atesora en su interior los tesoros marinos encontrados en las embarcaciones hundidas y rescatados con los trabajos de excavaciones arqueológicas. De lujo resulta contemplar una vez más la maqueta del “Santísima Trinidad”; además de la reproducción a pequeña escala de las embarcaciones que un día surcaron el mar para llegar al Nuevo Mundo.

 

Plaza de Armas (Castillo de la Fuerza) actualidad

Plaza de Armas (Castillo de la Fuerza) actualidad

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