ribbon

Imitación a Miami…

30 de julio de 2021

|

 

Que ocurra en Miami, bueno, ha sido en esa ciudad floridana, desde el triunfo de la Revolución Cubana, la que se fue convirtiendo en reservorio de batistianos y asesinos huidos de la justicia cubana y luego fue incubando, entre otros y en distintas etapas, a muchos que, o eran comprados bajo la influencia de estar contra el comunismo, o pensaron en los dólares primero que en su patria.

También ha crecido la llamada comunidad cubana, asentada allí con una buena cantidad de personas que viajaron a reencontrarse con algún familiar o por razones económicas, exacerbadas por la acción del cruel bloqueo de Estados Unidos contra nuestro país.

Son muchos y así se ha visto por estos días y semanas, los que se sienten cubanos y no comparten la política de las administraciones estadounidenses y tampoco el odio contra la nación donde nacieron.

Por supuesto, los más mediáticos en ese mundo controlado por los monopolios de las redes y los grandes medios, son los más recalcitrantes contrarrevolucionarios, ya convertidos en nostálgicas excepciones, pues hoy hay muchos cubano-americanos, que apuestan por una relación normal entre ambos países, se permita la reunificación familiar y el envío de remesas a familiares en la Isla, que no se sancione a un país digno, solidario, amistoso, y que de una vez y por todas desaparezca el bloqueo.

Por eso hoy en Miami también ocurren manifestaciones de cubanos de verdad, que quieren que Cuba mejore económicamente, que el bloqueo cese, que el intercambio entre ambos países sea posible y no se politice, que la vida de los que están en ambos lados del estrecho mar que nos separa, sea armónica, y que el odio no prevalezca como quieren imponer algunos.

En esta historia también hay que hablar del «otro Miami» que a lo largo de estas seis décadas fue contaminando como plaga, a un país europeo como es España, donde se han instalado muchos ejemplares importados de la fauna miamense que, durante algunos períodos de la política española, han sido alimentados por figuras como José María Aznar y otros —de ayer y de hoy— alineados por un llamado Partido Popular, al parecer con ansias de que su país vuelva a ser metrópoli y fomente sus colonias allende los mares.

Pero al asedio de Cuba estuvo siempre el vecino más cercano, Estados Unidos, emergido como potencia y devorador de las nacientes independencias logradas  en la región, que se propuso y muchas veces logró, imponer en nuestros países el concepto de neocolonias dependientes de sus designios.

En el caso de Cuba la neocolonia tuvo su fin con el triunfo revolucionario de 1959 bajo la guía de Fidel Castro. Y esa victoria cubana, Estados Unidos nunca la ha aceptado y más bien se ha empeñado en revertirla y llevar los destinos de la Isla a lo que decida uno que otro gobierno —republicano o demócrata— dentro de la Casa Blanca.

En esa trayectoria y en medio de un permanente acoso para hacer rendir a Cuba a través del bloqueo, sanciones, agresiones, derribo de aviones civiles, sabotajes de todo tipo, la antigua metrópoli o mejor dicho, alguno que otro gobierno de ella, como por ejemplo el del Partido Popular de José María Aznar, por solo mencionar uno, han querido «contribuir» a revertir la independencia cubana y llevarnos de la mano de quienes nos bloquean para asfixiarnos, los yanquis.

Por todo ello, se ha permitido y muchas veces incentivado que la capital española se convierta —al estilo Miami— en lugar de encuentro y provocaciones de enemigos de Cuba, muchos asentados allí y otros, viajeros de turno que van y vienen, con pago de pasajes y viáticos, por dependencias del gobierno estadounidense.

Esa es la verdad que no dicen ciertas agencias de prensa que han magnificado la manifestación de este fin de semana en Madrid, que supuestamente apoyaban a quienes hicieron lo mismo en Cuba.

La agencia EFE hizo hincapié en  alguna que otra pancarta y algún que otro grito de quienes se envalentonaron con vociferar que son «contrarios a los 62 años de dictadura en la isla», hoy libre, y que jamás será colonia ni de España ni de nadie.

Han sido tan innobles que hasta pidieron «más salud» en un país pequeño y bloqueado, donde todos sus ciudadanos tienen garantizado gratuitamente los servicios médicos y que se honra en estar vacunando a toda su población con inmunógenos propios  salidos del ingenio y la consagración de nuestros científicos.

Usaron en su desfile por algunas calles de Madrid, a un personaje  de moda para la contrarrevolución miamense y que se aferra en «hacer carrera» combinando sus conocimientos musicales y su físico, con un despertado afán anti cubano. Me refiero, por supuesto a Yotuel Romero, quien compartió filas mediáticas entre otros manifestantes, con algún representante del derechista Partido Popular y del ultraconservador Vox, de acuerdo con reportes de la citada agencia.

¡Qué pena para los unos y los otros! Recuerden aquello de que segundas partes nunca fueron buenas, y una imitación de los nostálgicos contrarrevolucionarios de Miami, le quitará lucidez a la bella Madrid, que solo quisiéramos recordar por los muchos magníficos atributos que tiene.

Comentarios