Una Postdata para Habana Radio

26 de enero de 2017

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Estrella Díaz

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Aniversario, Artes plásticas, Centro HIstórico de La Habana, Cuba, Cultura, Exposición, Habana Radio

Fotos: Cortesía del artista

 

 

A propósito del Aniversario 18 de Habana Radio, el próximo sábado 28 de enero, a las cinco de la tarde, en la Casa Carmen Montilla, quedará inaugurada Posdata, exposición personal del reconocido pintor y grabador cubano Andy Rivero, artista de larga e intensa carrera.

En esta oportunidad Andy exhibirá unas veinte obras –de 50 x 50 centímetros realizadas en el segundo semestre de 2016– y dos lienzos de gran formato concebidos en enero del presente año, que parten de la abstracción, tendencia que cultiva desde hace más de tres décadas, según dijo en conversación exclusiva con estas páginas electrónicas.

“La exposición, a diferencia a lo expuesto anteriormente,reúne tres visualidades en una: fotografía, la pintura y el objeto. Estas manifestaciones se yuxtaponen para emitir un mensaje. Son veinte historias –personales y ajenas– que relatan una situación puntual relacionada con la cotidianidad del cubano.

 

 

“A partir de la pieza titulada “El camino de la nostalgia”, toco el tema de la emigración cubana que ha formado parte de la historia de nuestra nación, pero que es, igualmente, un fenómeno planetario. También reflejo la relación de pareja, que es como un encierro dentro de mí mismo; el tema de la música que siempre me acompaña mientras pinto y está dedicado puntualmente a la música clásica, que incluye un violín. Otra piezas está inspirada en una estrofa de un poema de Alex Fleites; otra consagrada a la ciudad, que es donde habitamos y en la que luchamos todos los días por la subsistencia tratando de que éste sea un mejor país y que las cosas marchen mejor; otra dedicada a la amistad, que es un sentimiento profundo.

 

 

¿Por qué Posdata?

Cuando uno escribe una carta y ya está firmada puede que aparezca la posdata, que es lo último que uno escribe, lo que agrega, que puede ser lo más importante o quizás lo más señalado; lo que uno tiene guardado o lo que le faltó por decir. Son pequeñas historias que he tenido el deseo de contar y la titulé Posdata porque es como un descarte, como lo que se me ha quedado por decir. Cada una de estas cajas tiene una coherencia interna y, a la vez, una unidad porque son tres lenguajes aparentemente divorciados. Ha sido difícil unirlos.

 

 

 

Eres un abstracto, sin embargo en los últimos tiempos uno nota que tu obra está exigiendo otros lenguajes que tienen que ver con la tridimensionalidad…

Nunca he abandonado ni me he apartado de la abstracción, pero no me considero un recalcitrante, o sea, si me surgen otras ideas y aparecen los objetos o la fotografías no autocensuro la idea, sino por el contrario, la realizo y trato de que me quede lo mejor posible. Jamás me he considerado un abstracto puro: si mañana se me ocurre hacer caballitos de mar los haré, pero estarán siempre unidos a la abstracción, que me ha acompañado toda mi vida creativa. No me siento encerrado en el estanco de lo abstracto aunque pertenezco a él.

 

 

¿Por qué tu fidelidad hacia el grabado?

En el año 1990, presenté en el Taller Experimental de la Gráfica de La Habana una carpeta y fui aceptado como artista invitado. En ese momento era un recién egresado del Instituto Superior de Diseño (ISDI) y había sido ubicado en el Instituto Cubano de Radio y Televisión (ICRT). Sentía necesidad de alejarme del diseño porque es una especialidad que te amarra porque estás obligado a cumplir ciertas leyes.

En el caso de la pintura, y especialmente en la abstracción, es todo más espontáneo y multiplicador de mensajes; tienes la gestualidad y la manera de colocar el color de forma totalmente arbitraria. Empecé a trabajar el color en el Taller sobre todo a partir de la litografía y la colagrafía, que eran las técnicas que más  se me ajustaban al lenguaje que quería utilizar.

 

 

En el 90 comencé a desarrollar una obra en grabado que me ha acompañado por más de treinta años; el grabado te da muchas posibilidades técnicas en colectivo. La labor de taller, creo, potencia mucho la creación. Como el artista de la plástica trabaja individualmente no tiene puntos de referencia ni de opinión. En el trabajo de taller tienes el criterio de otros creadores y, también, el de los impresores. Todo ello potencia la creación porque hay cosas que los otros ven y que, a lo mejor, uno no detecta.

Al Taller de Gráfica le debo toda mi formación. Llegó un momento en que quise alejarme un poco del grabado, pero no abandonarlo. En esas búsquedas, comencé a incursionar en la fotografía sin considerarme un fotógrafo; simplemente es el uso de una herramienta más que me aportaba otro lenguaje que me abrió otra puerta. Siento que en mi pintura hay mucha influencia del grabado.

 

 

¿Planes?

Luego de concluida la muestra el venidero 20 de febrero, Posdata, se trasladará a México. Comenzará, entonces, su camino internacional.