La defensa es poesía

15 de febrero de 2014

Ecuador, Feria Internacional del Libro de La Habana 2014, María Fernanda Espinosa

Por Camilo Villa Juica / Estudiante de Periodismo

Ministra de defensa y poeta. Se podrá pensar que hablamos de dos personas distintas, opuestas entre sí, tan antagónicas como David y Goliat, pero no, es el mismo ser humano que goza de ambas condiciones. Se trata de la ecuatoriana María Fernanda Espinosa, quien conjuga sus deberes ministeriales con sus obligaciones de poeta, porque al decir de ella, “no es adorno ser poeta, es una responsabilidad”.

Sus pies se encuentran pisando suelo habanero, y es que en ocasión de la XXIII Feria Internacional del Libro de La Habana, en donde su país es invitado de honor, vino a presentar este viernes su poemario Geografías torturadas, imágenes lexicales de distintos rincones del mundo que María Fernanda ha visitado durante su vida.
Cada poema es una fotografía personal, enfocada con sus ojos prodigiosos capaces de ver lo que otros no ven, así lo que pudo ser un libro de turismo, terminó, a juicio del asesor del presidente de la República Abel Prieto, como “el libro de viaje más antiturístico que uno pudiera imaginar”.
Prieto, quien se encontraba presentando el libro junto a su autora y Zuleica Romay, presidenta del Instituto Cubano del Libro, elogió a la poetiza, quien además de poseer el siempre difícil talento de la observación y la escritura, ha desempeñado un rol fundamental en el Gobierno de la Revolución Ciudadana encabezada por el presidente Rafael Correa.
No se puede hablar de María Fernanda sin dejar de lado la política, pues ella misma dice que no hay poesía sin política, y a la vez, que a la política le hace falta más poesía, tal vez por eso tiene una vasta carrera de servicio público en su país. Fue embajadora de Ecuador ante la Organización de Naciones Unidas (ONU), y fue también canciller de la hermana Nación Andina, cargos que sin embargo no le han quitado su tiempo para escribir.
El título que la trajo a la Feria del libro habanera, fue editado en Ecuador por la Editorial Planeta, y se espera su lanzamiento en la Isla durante las próximas semanas.  “Este poemario respira internacionalismo, respira solidaridad”, dice Abel Prieto durante la presentación, a la vez que critica la poca cabida de la poesía en el mundo de hoy. Eso no es impedimento para que María Fernanda siga escribiendo, pues no lo hace para vender ni para lucirse, lo hace porque lo considera necesario, porque como ella dice, “la poesía es la dignificación de la palabra” y la palabra es justamente lo que al mundo de hoy le hace falta.
Se va la poetiza, camina entre un tumulto de gente que la besa y le pide su firma en alguna página del libro presentado. Se va custodiada, sonriente y firme, pues debe volver a su país para continuar con su trabajo ministerial, la Revolución Ciudadana la necesita.